El acuerdo Verizon-Frontier está en juego mientras los inversores exigen un precio más alto

10 nov 2024

A medida que se acerca una reunión crucial con inversionistas, la ambiciosa adquisición de Frontier Communications por parte de Verizon por $20 mil millones ha llegado a un punto de inflexión. Los inversores exigen un aumento sustancial de los precios, lo que indica que la oferta inicial puede no ser suficiente para convencer a los mayores accionistas de Frontier. Con la creciente demanda de Internet de alta velocidad necesaria para aplicaciones de datos complejas, esta adquisición permitiría a Verizon fortalecer sus capacidades de Internet de fibra óptica, un elemento estratégico fundamental para su crecimiento a largo plazo. Sin embargo, el futuro del acuerdo sigue siendo incierto, en medio de ofertas competitivas y la vacilación de los accionistas que amenazan con descarrilar los planes de Verizon.


Demandas de los inversores de una valoración más alta

La oferta inicial de Verizon de 38,50 dólares por acción por Frontier representaba una prima del 44% sobre el rango de negociación de Frontier en ese momento. A pesar de la generosa prima, los accionistas de Frontier creen que la trayectoria de crecimiento de la compañía en los servicios de Internet de fibra justifica una valoración mucho más alta: aproximadamente un 30 por ciento más que la propuesta de Verizon. Ese aumento elevaría el valor por acción de Frontier a más de 50 dólares, lo que refleja la confianza de los accionistas en el futuro de las redes de fibra óptica.

La reciente adquisición de Ziply por 3.600 millones de dólares por parte de la canadiense BCE, una empresa con una red de fibra similar a la de Frontier, impulsó aún más la demanda de los inversores. Argumentan que la oferta de Verizon infravalora a Frontier dada la prima pagada en el acuerdo con Ziply. Entre los que presionan por un precio más alto se encuentran Glendon Capital Management y Cerberus Capital Management, que en conjunto poseen alrededor del 17 por ciento de las acciones de Frontier.

Actores clave y la influencia de los asesores de voto

Para aumentar la tensión, Ares Management, el mayor accionista de Frontier con una participación del 15 por ciento, aún no ha revelado su posición. Para evaluar sus opciones, Ares ha contratado al banco de inversión Houlihan Lokey, una señal de que está sopesando cuidadosamente los posibles beneficios y riesgos de aceptar o rechazar la oferta actual.

Mientras tanto, los asesores de proxy Institutional Shareholder Services (ISS) y Glass Lewis recomendaron a los inversores que se abstuvieran de votar sobre el acuerdo la próxima semana. Esta abstención equivale a un rechazo de la oferta actual. Su recomendación refleja la opinión de que los accionistas podrían beneficiarse si esperan una oferta más alta, como explicó ISS: "Dada la posibilidad de un valor sustancialmente mayor a largo plazo y la falta de urgencia para aprobar una transacción que no se prevé que se cierre en ningún momento". año antes, parece razonable que los accionistas ejerzan su opción de abstenerse por el momento”.

Los riesgos de una estrategia independiente para Frontier

Frontier, que salió de la quiebra en 2021 después de deshacerse de miles de millones de deuda, se ha restablecido como una empresa independiente. Si bien el acuerdo propuesto con Verizon podría ser lucrativo, no es el único camino a seguir para Frontier. El precio de las acciones de la compañía rondaba los 34 dólares el viernes pasado, lo que dejó a algunos analistas escépticos sobre las expectativas de los accionistas sobre la valoración de la compañía.

En una nota reciente, Nick Del Deo, director general de MoffettNathanson, describió los riesgos potenciales de rechazar la oferta, explicando que la elección de los accionistas se reduce a "38,50 dólares por acción en efectivo o un futuro independiente, con los riesgos y oportunidades que este camino los involucra." Frontier ha señalado que volvería a su estrategia independiente si los accionistas rechazan los términos propuestos por Verizon.

El entorno competitivo en las redes de fibra óptica

La presión sobre Verizon para completar la adquisición de Frontier se ve aumentada por el entorno competitivo entre los gigantes de las telecomunicaciones. T-Mobile recientemente causó sensación al anunciar empresas conjuntas con firmas de capital privado EQT y KKR para adquirir los operadores de redes de fibra Lumos y Metronet. Las medidas subrayan los rápidos cambios en toda la industria a medida que los operadores de telecomunicaciones abandonan la infraestructura tradicional de cobre e invierten en redes de fibra para mantenerse al día con la creciente demanda de Internet de alta velocidad. Frontier y sus rivales están compitiendo por construir redes de fibra capaces de manejar los grandes volúmenes de datos impuestos por las tecnologías emergentes, especialmente la inteligencia artificial.

Las implicaciones más amplias para Verizon

Para Verizon, la adquisición de Frontier es más que una expansión táctica; es una inversión estratégica en sus capacidades de red de fibra para satisfacer los requisitos cada vez más complejos de los clientes. Si el acuerdo se concreta, pondría a Verizon en una posición más competitiva frente a los proveedores de banda ancha por cable a medida que la expansión de las redes de fibra se vuelve crucial para satisfacer las futuras demandas de datos.

Con la reunión de inversores acercándose y las demandas de un precio más alto pendientes, la oferta de Verizon para adquirir Frontier ilustra tanto lo que está en juego en el panorama actual de las telecomunicaciones como la feroz competencia que está dando forma al futuro de la conectividad digital. Mientras continúan las negociaciones, la pregunta sigue siendo: ¿Verizon podrá cerrar el trato o los accionistas esperarán una oferta más atractiva?


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