ExxonMobil y Chevron registran caídas de ganancias en medio de la caída de los precios del petróleo, reflejando las tendencias de la industria
En el tercer trimestre de 2024, ExxonMobil y Chevron, dos de las mayores compañías petroleras estadounidenses, informaron de una fuerte caída de sus beneficios, lo que marca un marcado contraste con las sólidas ganancias de los últimos dos años. Los precios más bajos de las materias primas y los márgenes de refinación más débiles han obstaculizado su capacidad para mantener la rentabilidad excepcional de la que han disfrutado en 2022 y 2023. Los resultados de este trimestre están en línea con caídas similares para las principales empresas energéticas europeas, lo que indica un cambio en toda la industria petrolera mundial.
Resumen de ganancias trimestrales: Exxon y Chevron enfrentan caídas
ExxonMobil, la mayor compañía petrolera occidental, reportó ingresos netos de 8.600 millones de dólares en el tercer trimestre, un 7 por ciento menos que en el mismo período del año pasado. Chevron, la segunda compañía petrolera más grande de Estados Unidos, informó una caída del 30% en sus ganancias a 4.500 millones de dólares. Ambas compañías registraron caídas en sus ingresos: Exxon cayó un 1 por ciento a 90 mil millones de dólares y Chevron un 6 por ciento a 51 mil millones de dólares.
La tendencia observada en Exxon y Chevron refleja la situación de sus competidores europeos. BP informó recientemente su beneficio trimestral más bajo desde la pandemia de COVID-19, y las ganancias de TotalEnergies alcanzaron su nivel más bajo en tres años. Shell quedó parcialmente protegida por el sólido desempeño en su segmento de gas natural licuado (GNL), un sector en crecimiento de la industria energética mundial.
El impacto de los cambios del mercado en las ganancias de los gigantes petroleros
Las ganancias de la industria alcanzaron niveles récord en 2022 cuando los precios del petróleo y el gas se dispararon debido a la invasión rusa de Ucrania, que interrumpió el suministro de energía y endureció el mercado petrolero mundial. Sin embargo, una caída gradual de estos precios, junto con márgenes de refinación más débiles, está perjudicando las ganancias.
Mike Wirth, director ejecutivo de Chevron, citó la pronunciada caída de los márgenes de refinación como un factor importante que contribuye a la disminución de las ganancias. "Los márgenes de refinación fueron extraordinariamente fuertes en el tercer trimestre del año pasado", dijo Wirth al Financial Times, "pero no fueron nada fuertes en el tercer trimestre de este año". Kathy Mikells, directora financiera de Exxon, también señaló el impacto de los menores precios del gas y los márgenes de refinación, y describió el cambio con respecto a los máximos históricos del año pasado como el mayor factor que afecta sus ganancias.
Factores externos que impulsan la caída: exceso de oferta y desaceleración de la economía china
La caída actual también está influenciada por una demanda más débil y un crecimiento económico lento en China, uno de los mayores consumidores de petróleo del mundo. En este contexto, los precios mundiales del petróleo han caído y los precios del gas natural estadounidense han alcanzado mínimos históricos debido a un continuo exceso de oferta. Wirth especuló que si la demanda china no se recupera, o si la OPEP retrasa los planes para devolver la oferta al mercado, la industria podría seguir experimentando "presiones de precios a la baja".
El aumento de la producción y la reducción de costos impulsan el rendimiento
A pesar de la caída de los beneficios, tanto Exxon como Chevron superaron las expectativas de Wall Street para el trimestre. Esto se debió en gran medida a agresivas medidas de reducción de costos y al aumento de la producción, particularmente en la Cuenca Pérmica en Texas y Nuevo México, el campo petrolero más grande de Estados Unidos. La Administración de Información Energética de Estados Unidos informó que la producción de petróleo crudo de Estados Unidos alcanzó un récord de 13,4 millones de barriles por día en agosto, lo que marcó un hito para la industria.
Exxon también ha aumentado la producción en su desarrollo costa afuera en Guyana, un proyecto lucrativo que recientemente ha provocado competencia entre las dos compañías petroleras estadounidenses. Exxon ha iniciado un procedimiento de arbitraje contra la compra de Hess por parte de Chevron por 53.000 millones de dólares, alegando que tiene derecho de preferencia sobre la participación de Hess en el proyecto de Guyana. La disputa se resolverá el próximo año.
Centrarse en devolver valor a los accionistas en el contexto de precios más bajos
Tanto Exxon como Chevron continuaron priorizando la devolución de valor a los accionistas a pesar de la caída de los precios. Chevron devolvió una cifra récord de 7.700 millones de dólares a sus accionistas a través de dividendos y recompras de acciones este trimestre. Exxon fue más allá: devolvió 9.800 millones de dólares y anunció un aumento de dividendos para mantener una racha de 42 años de aumentos anuales.
Sin embargo, esa estrategia ha generado algunas preocupaciones en la industria, ya que las compañías petroleras intentan mantener altos niveles de retorno para los accionistas en un período de precios más bajos. Por ejemplo, BP indicó que reevaluaría sus planes de recompra de acciones para 2025 en febrero.
Una transición del crecimiento a la resiliencia
Las recientes caídas en las ganancias de ExxonMobil y Chevron subrayan la transición de la industria petrolera de una fase de rápido crecimiento a una más resiliente. A medida que los precios de las materias primas se estabilizan y los márgenes de refinación se normalizan, las compañías petroleras se centran cada vez más en operaciones eficientes, reducción de costos y diversificación de fuentes de ingresos para navegar en un futuro incierto.
En un mercado cada vez más volátil, se seguirán de cerca las estrategias de Chevron y Exxon para mitigar el impacto de los precios más bajos y al mismo tiempo mantener el valor para los accionistas. Con la recuperación económica de China aún incierta y las políticas de la OPEP en proceso de cambio, el camino por recorrer sigue siendo desafiante. Sin embargo, la capacidad de adaptación del sector energético estadounidense podría definir su resiliencia frente a estas presiones, tal como lo ha hecho en el pasado durante períodos de grandes cambios en el mercado.
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